...Enseñen a sus hijos lo que nosotros
hemos enseñado a los nuestros,
que la tierra es nuestra madre.
Todo lo que le ocurra a la tierra
le ocurrirá a los hijos de la tierra...
martes, 27 de noviembre de 2007
Una verdad incomoda: estrategia del exvicepresidente de estados unidos y Nóbel de la paz AL Gore para el cambio climático.
UNA INTERVENCIÓN HUMANA PARA EL FUTURO
Las innumerables consecuencias que se han vivido a causa del calentamiento global en el planeta son un abrebocas de lo que ésta y las próximas generaciones tendrán que afrontar debido a errores del pasado y el presente que aun no se han corregido, error de consecuencias nefastas.
En muchos casos ni siquiera se han tomado las políticas necesarias en que los gobiernos contribuyan a atenuar el cambio y las transformaciones climáticas, que emergen en forma de extinciones masivas de ecosistemas y catástrofes que por lo visto dejarán a muchas ciudades y a millones de personas sin un hogar y sin sus vidas.
Sin embargo un aire de escepticismo inconveniente hace parte de lo que muchos piensan sobre el calentamiento global, asegurando aun que las causas estructurales del problema son de carácter natural, un nuevo ciclo del planeta; aun a la espera de un cambio cultural parece que el planeta nos manifiesta su preocupación con el mal que le provocamos; es una cultura que aun con la inminente catástrofe no encuentra el regocijo de sus inconvenientes como civilización.
UN A PARTE DEL PROBLEMA:
Son necesarias pruebas más fidedignas para persuadir a aquellos escépticos que se alientan con sus propios errores y una visión, todavía a principios del nuevo siglo, limitada sobre el poder y el daño de la tecnología y mas particularmente de los procesos industriales, el uso de energía, consumo de agua y de fuentes naturales no renovables.
Gore se dirige a los ciudadanos americanos, que por mucho son los mayores contribuyentes al problema, en un intento por hacer valido popularmente el conocimiento científico que es certero en el diagnostico del calentamiento, Con la preocupación de la controversia que generan las opiniones científicas en su país.
Su estrategia se centra en demostrar por diversos canales los efectos del calentamiento global y los malentendidos con los que muchos se han topado en la construcción de una interpretación propia del problema, deshilando detalladamente la teoría de los gases de invernadero hasta que las pruebas nos muestran lo ¨inevitable¨.
El planeta tiene la capacidad de regularse por si solo, sin embargo esto sucede en cuanto las actividades humanas se lo permitan, un aumento de la temperatura global, podría originar importantes cambios climáticos con graves implicaciones para la productividad agrícola.
Es evidente y Gore hace énfasis en que estamos presenciando un choque entre nuestra civilización y la tierra, la pregunta es ¿quién saldrá perdiendo?, Inclusive presenta dos factores que son las causas de esas colisiones: en un primer lugar está la diferencia abismal que se genero en el crecimiento de la población después de la segunda guerra mundial, pasando de 2.3 billones en 1945 a 6.4 billones en 2005; hay demanda de comida, de agua, de recursos naturales vulnerables, devastación de bosques en el trópico, es un problema político. Gore.
SI, UN PROBLEMA POLÍTICO...Y EL DINERO?
El apoderamiento paulatino por parte de multinacionales explotadoras de recursos y mas preocupante aun, del territorio, nos hace pensar para esta época, que también a gran parte de la población se le cercenan sus derechos, no solo al planeta; es el caso de las comunidades negras, de indígenas y campesinos que habitan en el choco, los que se sin ningún reparo han sido asesinados para despojarlos de sus tierras, es entonces cuando los negocios cobran vidas incluso antes de capitalizarse.
La palma es vista como una de las fuentes de disminución de la contaminación con la producción de etanol carburante y, mientras eso se implementa, vemos como también la muerte es para este tiempo un acto político, ese acto político es mediado por intereses que son ajenos a los propósitos de una nación que reclama soberanía y acompañamiento, espera que se responde con guerra y desapariciones.
Pensemos en el protocolo de Kyoto, por mucho uno de los mejores negocios que se plantean desde el hemisferio norte para continuar con el aumento de la producción industrial; es preocupante saber que se ve esta parte del hemisferio como un dispensario de medicinas en la guerra, ¿y cuando la herida sea mas grande? ¿Podrán unas pocas vendas y algunos antisépticos detener el desangramiento?.
También se cotizan en las bolsas de negocios las toneladas de co2 que pueden ser atrapadas por hectárea de bosque, un bosque donde se debe asegurar que nadie lo va a intervenir, acaso a eso apunta la política de paramos en Colombia donde a todas las personas en su mayoría campesinos se les indemniza para abandonar sus parcelas?, de que se trata esta incomodidad y esta urgente salvación de los recursos?.
Si, es un problema político, que va de la mano con intereses económicos, esta claro, pero la exclusión de las comunidades que no tienen nada que ver con el calentamiento, esas comunidades que sufren las consecuencias del cambio generado por extraños?, es un problema político de presión sobre la producción de capital para sostener un comercio que emerge como un ritual de protección de los empoderados.
ES LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA CON UNA ENFERMEDAD CULTURAL.
La otra causa de esa colisión, de la cual hablaba antes, aparece la revolución científica y tecnológica, que a pesar de ser de gran utilidad en la medicina y las comunicaciones, desprende todavía artefactos que en sus procesos de elaboración, utilización y desecho, generan mayor contaminación de lo que esas actividades generaban a principios del siglo pasado.
Por ejemplo la extracción de carbón y todos aquellos minerales de donde se aferra la minería y que es promovida por el gran consumo de energía y de materias primas de los países avanzados, Gore expone entonces la relación de los viejos hábitos y vieja tecnología tienen consecuencias predecibles, pero que un viejo habito (difícil de cambiar ) y una nueva tecnología tienen consecuencias impredecibles.
Pero el como se sustentan estas tecnologías son un tramado de circunstancias que desencadenan en nuestra cotidianidad, nos invade, nos hace ver lo innecesario, realmente cuantas cosas tenemos que no son en efecto necesarias, quizás lo mas absurdo con que nos topamos a diario es que aun queriendo menguar las mal interpretaciones a las que hemos sido llevados encontramos a diario un comportamiento elevado por el ego materialista.
Propiciamos un declive energético incluso sin producirlo en su totalidad, y nos afianzamos en la superficialidad de nuestra existencia, pues eso aun no llega, que el calentamiento es un absurdo, que no esta comprobado, que no consumo tanta agua, que la energía se transforma; son taras que culturalmente se acatan por que no afectan en absoluto quién las evoca, en el acto.
Que impacto tiene realmente movilizarnos por la ciudad, sentarnos frente la pantalla de un computador, hacer sonar el reproductor personal; son todas y aun faltan millones, actividades cotidianas, nos enfrentamos a la desaparición con la producción de satisfactores de placer, también podemos tener el placer de estimar nuevos hábitos, menos impactantes, pero debemos preguntarnos si actitudes menos impactantes son las que debemos promover como foco de la descontaminación.
Es un asunto de responsabilidad moral del cual debemos advertir, podemos actuar en conjunto utilizando nuestro conocimiento para incrementar la conservación y disminuir el consumo, enseñar y contagiar a la mayor cantidad de personas como sea posible, y utilizar todos los instrumentos de política con los que contamos en materia ambiental para acarrear en nuestras labores cotidianas un espacio en la conciencia y en la cultura de las personas que de alguna manera son escépticas o ignoran una manera de contribuir a la causa.
Sin embargo aun quedara en entredicho el propósito de los gobiernos que se enfrentan con una actitud sumisa ante la globalización, no obstante también la falta de actuar es un arma de destrucción masiva, al igual que la desinformación el miedo y la falta de alternativas que no aclaran argumentos de hecho para conseguir resurgir como especie.
Las innumerables consecuencias que se han vivido a causa del calentamiento global en el planeta son un abrebocas de lo que ésta y las próximas generaciones tendrán que afrontar debido a errores del pasado y el presente que aun no se han corregido, error de consecuencias nefastas.
En muchos casos ni siquiera se han tomado las políticas necesarias en que los gobiernos contribuyan a atenuar el cambio y las transformaciones climáticas, que emergen en forma de extinciones masivas de ecosistemas y catástrofes que por lo visto dejarán a muchas ciudades y a millones de personas sin un hogar y sin sus vidas.
Sin embargo un aire de escepticismo inconveniente hace parte de lo que muchos piensan sobre el calentamiento global, asegurando aun que las causas estructurales del problema son de carácter natural, un nuevo ciclo del planeta; aun a la espera de un cambio cultural parece que el planeta nos manifiesta su preocupación con el mal que le provocamos; es una cultura que aun con la inminente catástrofe no encuentra el regocijo de sus inconvenientes como civilización.
UN A PARTE DEL PROBLEMA:
Son necesarias pruebas más fidedignas para persuadir a aquellos escépticos que se alientan con sus propios errores y una visión, todavía a principios del nuevo siglo, limitada sobre el poder y el daño de la tecnología y mas particularmente de los procesos industriales, el uso de energía, consumo de agua y de fuentes naturales no renovables.
Gore se dirige a los ciudadanos americanos, que por mucho son los mayores contribuyentes al problema, en un intento por hacer valido popularmente el conocimiento científico que es certero en el diagnostico del calentamiento, Con la preocupación de la controversia que generan las opiniones científicas en su país.
Su estrategia se centra en demostrar por diversos canales los efectos del calentamiento global y los malentendidos con los que muchos se han topado en la construcción de una interpretación propia del problema, deshilando detalladamente la teoría de los gases de invernadero hasta que las pruebas nos muestran lo ¨inevitable¨.
El planeta tiene la capacidad de regularse por si solo, sin embargo esto sucede en cuanto las actividades humanas se lo permitan, un aumento de la temperatura global, podría originar importantes cambios climáticos con graves implicaciones para la productividad agrícola.
Es evidente y Gore hace énfasis en que estamos presenciando un choque entre nuestra civilización y la tierra, la pregunta es ¿quién saldrá perdiendo?, Inclusive presenta dos factores que son las causas de esas colisiones: en un primer lugar está la diferencia abismal que se genero en el crecimiento de la población después de la segunda guerra mundial, pasando de 2.3 billones en 1945 a 6.4 billones en 2005; hay demanda de comida, de agua, de recursos naturales vulnerables, devastación de bosques en el trópico, es un problema político. Gore.
SI, UN PROBLEMA POLÍTICO...Y EL DINERO?
El apoderamiento paulatino por parte de multinacionales explotadoras de recursos y mas preocupante aun, del territorio, nos hace pensar para esta época, que también a gran parte de la población se le cercenan sus derechos, no solo al planeta; es el caso de las comunidades negras, de indígenas y campesinos que habitan en el choco, los que se sin ningún reparo han sido asesinados para despojarlos de sus tierras, es entonces cuando los negocios cobran vidas incluso antes de capitalizarse.
La palma es vista como una de las fuentes de disminución de la contaminación con la producción de etanol carburante y, mientras eso se implementa, vemos como también la muerte es para este tiempo un acto político, ese acto político es mediado por intereses que son ajenos a los propósitos de una nación que reclama soberanía y acompañamiento, espera que se responde con guerra y desapariciones.
Pensemos en el protocolo de Kyoto, por mucho uno de los mejores negocios que se plantean desde el hemisferio norte para continuar con el aumento de la producción industrial; es preocupante saber que se ve esta parte del hemisferio como un dispensario de medicinas en la guerra, ¿y cuando la herida sea mas grande? ¿Podrán unas pocas vendas y algunos antisépticos detener el desangramiento?.
También se cotizan en las bolsas de negocios las toneladas de co2 que pueden ser atrapadas por hectárea de bosque, un bosque donde se debe asegurar que nadie lo va a intervenir, acaso a eso apunta la política de paramos en Colombia donde a todas las personas en su mayoría campesinos se les indemniza para abandonar sus parcelas?, de que se trata esta incomodidad y esta urgente salvación de los recursos?.
Si, es un problema político, que va de la mano con intereses económicos, esta claro, pero la exclusión de las comunidades que no tienen nada que ver con el calentamiento, esas comunidades que sufren las consecuencias del cambio generado por extraños?, es un problema político de presión sobre la producción de capital para sostener un comercio que emerge como un ritual de protección de los empoderados.
ES LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA CON UNA ENFERMEDAD CULTURAL.
La otra causa de esa colisión, de la cual hablaba antes, aparece la revolución científica y tecnológica, que a pesar de ser de gran utilidad en la medicina y las comunicaciones, desprende todavía artefactos que en sus procesos de elaboración, utilización y desecho, generan mayor contaminación de lo que esas actividades generaban a principios del siglo pasado.
Por ejemplo la extracción de carbón y todos aquellos minerales de donde se aferra la minería y que es promovida por el gran consumo de energía y de materias primas de los países avanzados, Gore expone entonces la relación de los viejos hábitos y vieja tecnología tienen consecuencias predecibles, pero que un viejo habito (difícil de cambiar ) y una nueva tecnología tienen consecuencias impredecibles.
Pero el como se sustentan estas tecnologías son un tramado de circunstancias que desencadenan en nuestra cotidianidad, nos invade, nos hace ver lo innecesario, realmente cuantas cosas tenemos que no son en efecto necesarias, quizás lo mas absurdo con que nos topamos a diario es que aun queriendo menguar las mal interpretaciones a las que hemos sido llevados encontramos a diario un comportamiento elevado por el ego materialista.
Propiciamos un declive energético incluso sin producirlo en su totalidad, y nos afianzamos en la superficialidad de nuestra existencia, pues eso aun no llega, que el calentamiento es un absurdo, que no esta comprobado, que no consumo tanta agua, que la energía se transforma; son taras que culturalmente se acatan por que no afectan en absoluto quién las evoca, en el acto.
Que impacto tiene realmente movilizarnos por la ciudad, sentarnos frente la pantalla de un computador, hacer sonar el reproductor personal; son todas y aun faltan millones, actividades cotidianas, nos enfrentamos a la desaparición con la producción de satisfactores de placer, también podemos tener el placer de estimar nuevos hábitos, menos impactantes, pero debemos preguntarnos si actitudes menos impactantes son las que debemos promover como foco de la descontaminación.
Es un asunto de responsabilidad moral del cual debemos advertir, podemos actuar en conjunto utilizando nuestro conocimiento para incrementar la conservación y disminuir el consumo, enseñar y contagiar a la mayor cantidad de personas como sea posible, y utilizar todos los instrumentos de política con los que contamos en materia ambiental para acarrear en nuestras labores cotidianas un espacio en la conciencia y en la cultura de las personas que de alguna manera son escépticas o ignoran una manera de contribuir a la causa.
Sin embargo aun quedara en entredicho el propósito de los gobiernos que se enfrentan con una actitud sumisa ante la globalización, no obstante también la falta de actuar es un arma de destrucción masiva, al igual que la desinformación el miedo y la falta de alternativas que no aclaran argumentos de hecho para conseguir resurgir como especie.
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